Prestamos servicio en La Rioja, Soria y Navarra
Para restaurar una fachada, es importante seguir un proceso claro y asegurarse de satisfacer las necesidades del cliente, además de cumplir con las normativas locales. Aquí tienes un plan general:
Inspección de la fachada: Analiza el estado actual, detectando problemas como grietas, manchas de humedad, pintura desgastada, o elementos estructurales dañados.
Identificación del estilo original: Si es un edificio histórico, asegúrate de mantener o replicar elementos clave.
Consultas con el cliente: Define objetivos (preservación, modernización, mejora de eficiencia energética, etc.).
Diseño y materiales:
Selecciona materiales de alta calidad, compatibles con los originales.
Ofrece opciones sostenibles, como pinturas ecológicas, aislamiento térmico, o sistemas de ventilación pasiva.
Rehabilitación estética:
Limpieza profunda de la superficie.
Reparación de grietas, juntas, o molduras.
Si es necesario, restauración o reemplazo de ornamentos decorativos.
Eficiencia energética:
Instalación de aislamiento térmico en la fachada.
Uso de ventanas con doble acristalamiento.
Revestimientos que reflejan el calor o protegen contra la humedad.
Presenta un presupuesto detallado para cada etapa del proyecto.
Define un cronograma que se ajuste al tamaño de la obra y la disponibilidad del cliente.
Etapas del trabajo:
Limpieza: Retirar suciedad, moho, o pintura vieja.
Reparaciones estructurales.
Aplicación de revestimientos o acabados.
Pintura o decoración final.
Supervisión continua: Asegúrate de cumplir con el diseño y la calidad esperada.